CÁMARAS, CANES Y "VERDADEROS CRUZADOS" PARA LA BIBLIOTECA NACIONAL DEL PERÚ


En algunos medios de comunicación (El Peruano, Andina) se ha difundido algunas medidas implementadas por la Biblioteca Nacional de Perú, Ramón Mujica Pinilla, para la protección de los bienes culturales (documentos y libros de valor patrimonial) que se resguardan en las dos sedes de la BNP.

Se trata de 213 cámaras de alta resolución que vigilarán los exteriores de las dos bibliotecas como los recintos que conforman su interior. Una segunda acción es la disposición, a partir de febrero y marzo, de una Brigada Canina de la PNP entrenados para detectar el olor propio del papel antiguo. La nota no detalla cómo exactamente funcionarán estos caninos.

Sin duda con un sistema de vigilancia por cámaras y con canes especializados no se asegura que no se seguirán robando documentos o libros conformantes de nuestro patrimonio cultural (se pueden alterar los videos, integrar al vigilante como parte de la red). Ello forma, sí, parte de las acciones de un plan de seguridad, que deberá tener mayores acciones. También es un mérito lograr que el Ministerio de Economía y Finanzas logre destinar presupuesto para la defensa del patrimonio histórico.

El artículo menciona, asimismo, otras actividades que se llevarán a cabo este año, considerado por Mujica como “el año de la reestructuración de la Biblioteca Nacional del Perú”: digitalización de los fondos por profesionales, la creación del museo virtual Francisco Lazo, que contendrá la cultura visual de la BNP.

Otra medida tiene relación con la precisión de la normativa relativa a la incorporación de los bienes culturales como parte de los bienes del Estado, ya que deben de tener un valor mínimo de S/. 420, lo que no siempre se puede cumplir para los objetos de valor cultural. La normativa actual padece de vacíos para objetos gráficos como mapas y partituras.

La formalización del sistema nacional de bibliotecas es otro pendiente de la BNP: articular las bibliotecas en todo el país, su condicionamiento básico para su funcionamiento y para la preservación del patrimonio. De la misma manera continuar con el proyecto “Bibliotecas públicas: semillas para el desarrollo”. Más información de este proyecto: http://www.bnp.gob.pe/portalbnp/index.php?option=com_content&view=article&id=2355:biblioteca-nacional-del-peru-organiza-taller-bibliotecas-publicas-semillas-para-el-desarrollo&catid=337:noticias-junio-2013&Itemid=829.

Por sus declaraciones, Mujica deja entrever cierto éxito en el “Proyecto Libros Perdidos”, debido al reconocimiento por la UNESCO a la campaña y a los logros que ha podido conseguir. La idea de mostrar a personalidades (intelectuales, artistas) nacionales como exteriores denunciando el hecho e incentivan su devolución se puede considerar acertada. Pero se centra en el hecho de devolución (es decir, después de la salida ilegal) y a un cierto grupo (los que poseen, por alguna razón, estos bienes y quienes, se puede suponer, tienen un interés en ellos –por colección y/o uso intelectual).

Sobre la recuperación de libros perdidos, Mujica menciona:
“De hecho, ya tenemos verdaderos cruzados en Estados Unidos, Inglaterra, Francia, que nos envían informaciones sobre los libros perdidos a la venta en aquellos países. Están comprando por internet las mismas ediciones que nos faltan y nos las envían de obsequio. Lo extraordinario es que toda la campaña no le cuesta un sol al erario nacional, porque estas obras peruanas de los siglos XVI, XVII, XVIII y XIX retornan de manera gratuita para integrar nuestros fondos antiguos de la BNP”.
No creemos que la solución de la venta por Internet de bienes culturales se solucione por la compra y obsequio de estos “verdaderos cruzados”. A más oferta mayor demanda, es decir, que los ladrones, por más cámaras y canes, se ingeniarán para seguir hurtando estos objetos y la red crecerá y se sistematizará.

Las medidas que anuncia Mujica en estas declaraciones a modo de informe valorativo de las actividades realizadas y a realizar, tienen como asignatura pendiente incorporar de manera activa a la sociedad peruana, no sólo limeña y de una clase específica, a la protección de los bienes a través de mostrar su importancia. Experiencias de este tipo abundan y se pueden conocer en Internet fácilmente (una de ellas en el proyecto entre Inglaterra y Francia que permita conocer a los pobladores de su riqueza cultural, por ejemplo, la resguardada en la Catedral de Canterbury, por medios interactivos:

http://www.docexplore.eu/, http://archivosybibliotecasdelperu.blogspot.de/2014/01/el-proyecto-de-digitalizacion-de-la.html).

Copiamos la noticia aparecida en El Peruano el 03 de enero de 2014 (http://www.elperuano.pe/Edicion/noticia-libros-seguros-14028.aspx#.UsxFKLTy2B5):


BNP, EN ACCIÓN POR LOS BIENES CULTURALES
Libros seguros


 José Vadillo Vila

La Biblioteca Nacional ha implementando cámaras y pronto perros detectores de libros antiguos. Se trata de medidas de seguridad para salvaguardar los miles de ejemplares que son patrimonios del país.

“Este es el año de la reestructuración de la Biblioteca Nacional del Perú”, comenta Ramón Mujica Pinilla, director de la BNP. Y vaya que se ha empezado con el pie derecho.


Gracias a las peticiones hechas al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), la Biblioteca Nacional del Perú (BNP) cuenta con 213 cámaras de alta resolución que vigilan todo lo que acontece en el interior y en los alrededores de la Gran Biblioteca Pública de Lima, en la avenida Abancay, y en la sede samborjina de la BNP. Oficinas, salas de lectura, bóvedas, todo es observado por este Gran Hermano, que ha permitido interponer denuncias, ya en proceso ante la Fiscalía.

A ello se sumará, entre febrero y marzo, el trabajo con los perros de la Brigada Canina de la PNP. Actualmente, los canes están siendo entrenados para familiarizarse con el peculiar olor de los volúmenes antiguos y detectar a los que intenten sacar libros y manuscritos ilícitamente de la BNP. Serán los primeros que hagan una labor de este tipo.

Campaña exitosa


El plan del director de la Biblioteca es claro: se debe detener “la sangría, la pérdida sistemática de activos de la BNP”. Si bien en todas las etapas de la BNP ha habido pérdidas, ahora estamos identificando los volúmenes perdidos”. Por ello en las paredes de la BNP se reproducen los rostros de intelectuales, artistas y periodistas, peruanos y extranjeros, sumados a la campaña “Se buscan libros perdidos”, partiendo del propio Nobel Mario Vargas Llosa.


“En Unesco se han quedado muy impresionados por nuestra campaña, que es sui géneris a escala mundial, y nos han pedido que les enviemos toda la información a Francia, para que vean si la adoptan como una campaña ejemplar para el mundo”, adelanta Mujica, quien recuerda que a nivel internacional muchas bibliotecas han tenido hurtos, pero no lo hacen conocidos por pudor o vergüenza.


En poco más de dos años, “Se buscan libros perdidos” ha permitido recuperar más de 50 ediciones robadas (que ya estaban en manos de coleccionistas privados), amén de 4,000 manuscritos de Andrés Avelino Cáceres listos para ser robados, en los techos de la BNP de la avenida Abancay; o los libros escondidos debajo de los ascensores de la sede de San Borja.


Debido a la seriedad de la campaña, el propio Arzobispado de Lima donó piezas bibliográficas muy importantes como las primeras ediciones de Antonio de León Pinelo o Virgilio ilustrado. Se sumaron también coleccionistas privados, como la familia Paz Soldán, la cual donó más de mil libros de los siglos XVI y XVII y otros que han entregado libros antiguos y manuscritos de personalidades nacionales.


Son pasos que se van dando en esta lucha. El año pasado se logró que 39 incunables peruanos sean declarados “Memoria del mundo”, impresos en la ciudad de Lima antes del año 1919, y consideradas entre las primeras ediciones de América Latina.


“De hecho, ya tenemos verdaderos cruzados en Estados Unidos, Inglaterra, Francia, que nos envían informaciones sobre los libros perdidos a la venta en aquellos países. Están comprando por internet las mismas  ediciones que nos faltan y nos las envían de obsequio. Lo extraordinario es que toda la campaña no le cuesta un sol al erario nacional, porque estas obras peruanas de los siglos XVI, XVII, XVIII y XIX retornan de manera gratuita para integrar nuestros fondos antiguos de la BNP”.


Afinar para cuidar

El fin –como dice Mujica– es poner en valor todo el material antiguo que posee la Biblioteca. Por ello, este 2014 se trabajarán con núcleos de investigadores. También con el financiamiento del MEF, se pondrá más fuerza en la digitalización de los fondos activos, para lo cual comprarán cinco máquinas digitalizadoras y se contratará personal especializado. Y desde este año, a las exposiciones se sumarán el museo virtual Francisco Lazo, donde se dispondrá “toda la cultura visual” de la BNP, como las caricaturas del siglo XIX en adelante, acuarelas y los mapas.

Mujica hace una invocación final: Se debe afinar la normativa de la Superintendencia de Bienes del Estado, adjunta al Ministerio de Vivienda, para con los bienes culturales. Hay ausencias legales respecto a los libros, manuscritos y, sobre todo, a las partituras musicales y mapas; o que deben de tener un valor mínimo de 420 nuevos soles para ser incorporados a los bienes del Estado, lo que no siempre se sustenta con el valor de un bien cultural.

Sistema de bibliotecas



Haciendo cumplir la ley, este año la BNP buscará formalizar el sistema nacional de bibliotecas. “Tenemos bibliotecas por todas partes, pero es necesario que se articulen; que nos focalicemos en que tengan las condiciones más básicas para su funcionamiento, pero también en la preservación del patrimonio”, adelanta Ramón Mujica, quien ha firmado convenios para crear bibliotecas en zonas del Vraem. Así, la BNP continuará implementando el proyecto “Bibliotecas públicas: Semillas  para el desarrollo”, que lanzó a finales de 2012, y que tiene  por meta superar la gran falta de centros que hay en el país y en el sistema educativo en particular, donde estamos lejos de las 45,000 bibliotecas –una por escuela– que deberíamos de tener. A ello se suma la tarea de crear bibliotecas con estándares en los institutos superiores.


Datos


47 títulos encuadernados, donados por el general José de San Martín, posee la BNP. Fueron expuestos en 2013 en Buenos Aires.


Más de 30,000 títulos, de libros editados de 1961 hasta la actualidad, están en el repositorio de la BNP.

En la bóveda principal de la Biblioteca, en San Borja, se guardan los 1,800 libros devueltos por Chile en 2007, además de incunables peruanos y cerca de 4,000 ejemplares inventariados.
Entrada n° 39.

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