ALGUNAS ACCIONES REALIZADAS EN ARCHIVOS Y BIBLIOTECAS QUE HAN SUFRIDO DE UN INCENDIO

Última actualización: 14 de setiembre de 2024.


Durante siglos las llamas, ocasionadas por diversos motivos, han llegado a destruir los repositorios que guardan el recuerdo de sucesos y conservan el conocimiento de las diferentes sociedades. En el caso peruano, además del incendio en la Biblioteca del Perú del 10 de mayo de 1943, se puede mencionar el sufrido en el Archivo Regional ubicado en la ciudad de Iquitos del 24 de octubre de 1998, donde se "perdió el más importante archivo de la región y valiosa documentación histórica regional que databa desde 1888" (OEI).

Es cierto que existe manuales de actuación tras desastres en archivos y bibliotecas (por ejemplo: Vergara, José, Prevención y planificación para salvamento en caso de desastre en archivos y bibliotecas. Valencia, Generalitat Valenciana. 2002, 38 págs. Disponible en: http://dglab.cult.gva.es/Archivos/Pdf/BVprev.plan.salva.desastres.pdf; o Tacón Clavaín, Javier, Los desastres en archivos y bibliotecas: causas y efectos, protección y recuperación. Disponible en: http://eprints.ucm.es/10584/1/desastres_DT_2010-3_(2).pdf), pero es difícil poder garantizar que los bienes históricos y las estructuras que lo resguardan resulten ilesos. 

Por ello hemos realizado la presente entrada para dar a conocer algunos casos de las diversas acciones ejecutadas por archivos o bibliotecas en cuyas instalaciones se ha producido un incendio. Estas acciones son sólo un ejemplo y no conformen en su conjunto un plan ideal pos desastre. Hemos tenido conocimiento de ellas por haber sido presentadas como noticias; luego hemos indagado más para conocer la dimensión del incendio y sus causas.

En una historia archivística del Perú, el impacto de desastres naturales (incendios, inundaciones, terremotos, entre otros) ocupará un capítulo importante no sólo por la posible pérdida de los bienes, sino por la actuación del hombre en afrontar dichos problemas.

Para conocer algunos efectos de inundaciones y terremotos en archivos, recomendamos la consulta de los siguientes artículos:



Iron Mountain (Buenos Aires)

En la mañana del 05 de febrero de 2014 ocurrió un incendio con posterior derrumbe en la filial de la empresa Iron Mountain en el barrio porteño Barracas en Buenos Aires, empresa considerada como una de las más grandes dedicadas al almacenamiento más grandes del mundo.

Tras haber tenido lugar este desastre, la Fiscalía ha dado inicio las averiguaciones para determinar el motivo del incendio, donde las grabaciones de las cámaras ayudararán en la indagación, según afirmó Sergio Berni, secretario de Seguridad Nacional.

Berni explica, en relación con la empresa, que "tenían un excelente sistema de protección ante incendios por eso se ha apersonado la fiscal para hacer las primeras averiguaciones y la Justicia determinará los motivos del incendio".

Según su video institucional (http://www.ironmountain.com.ar/aboutus/corporate-video.asp), Iron Mountain afirmaba que sus depósitos tienen "total protección contra incendios", "red hidratante", "sprinklers" y "control estricto de humedad", además de un "sistema de detección temprana de incendios".
 
Para aplacar el siniestro, donde perdieron la vida siete bomberos y dos guardas civiles y siete heridos debido al derrumbe de una pared de siete metros, se requirió más de siete donaciones de bomberos y personal de Defensa Civil.

La institución afectada se instaló en Argentina en el año 2000 tras haber comprado CADA Storage y Box Security. En dicho país cuenta con oficinas en el barrio Amancio Alcorta al 2400, en el barrio Parque de los Patricios, y también dependencias en los distritos de La Boca, Lugano y Barracas, según informó el portal electrónico InfoNews. Esta última, donde tuvo lugar el incendio, resguardaba la documentación de empresas de los rubros como bancarios, telefónicas y petroleras. Algunas de estas son: Banco HSBC, Aseguradora La Caja, Molinos Río de la Plata, Boldt, Telefónica, El Cronista Comercial.

Señala su sitio web (www.ironmuntain.com.ar) que "ayuda a organizaciones de todo el mundo a reducir los costes y los riesgos asociados a la custodia y protección de la información". Sus labores son: servicios de custodia de documentos, escaneado y digitalización, gestión de procesos de negocios, gestión de protección intelectual, recuperación de datos y destrucción segura. Asimismo, señala: "Nuestra experiencia nos permite afrontar retos complejos para la información como el encarecimiento de los costos de custodia, las demandas judiciales, el cumplimiento de la normativa legal y la recuperación de datos ante una incidencia". Trabaja con documentación en formato de correos electrónicos, imágenes y otros archivos electrónicos; este soporte digital son de bajo costo y cumplen con los lineamientos legales que permiten el fácil acceso y rápida recuperación. Ofrece sus servicios a entidades financieras, del sector público, salud, energético, minoristas, PYMES y para películas/sonidos.

Según refiere InfoNews, Iron Mountain tiene vínculos con el Gobierno de Barracas: en diciembre de 2009 fue distinguida por la referida institución edil "por ser una de las tres primeras inscritas en el Registro de Empresas TIC de la Ciudad de Buenos Aires". El auditor general de la ciudad de Buenos Aires, Eduardo Epszteyn, aseguró que la empresa Iron Mountain "fue por lo menos contratada en dos oportunidades" por la Ciudad de Buenos Aires. Sentenció, finalmente, en referencia a la empresa en mención, que tenía "mucha relación con el gobierno de la ciudad". El portal de noticias refiere, también, que la Auditoría de la Dirección General de Fiscalización y Control (DFGyC), el personal es escaso para llevar a cabo las inspecciones que se deberían realizar.



Otros depósitos de esta empresa, ubicados alrededor del mundo, ya habían padecido de las llamas de incendios. Exactamente fueron cuatro veces: Estados Unidos (1987), Inglaterra (2006), Canadá (2006) e Italia (2011). De ellos, es el primero, ocurrido en New Jersey, ha sido el más polémico, considerado como el New York Times como un "misterioso incendio".

Aunque a través de un hecho penoso ha sido interesante conocer la existencia de este tipo de empresas, su trascendencia en América Latina y sus labores. Es un reflejo de cómo afrontan la gestión documental algunas empresas modernas. La documentción de algunas de ellas (especialmente en su archivo intermedio), por algunas controversias, son requeridas para aclarecer posibles situacionse de dudosa legalidad. En empresas como Iron Mountain se deben desempeñar profesionales en gestión documental, informática; y el cumplimiento de controles de información es vital.

Información extraída de:

Archivo del Ayuntamiento de Los Palacios (España, 2013)

El 5 de setiembre de 2013 el archivo municipal del Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca en Sevilla ardió en llamas. Días después de este suceso más que una espera por razones objetivas de incendio, la población murmuraba por posibles culpables. Es así que el Diario "El País" reportaba lo siguiente:
El fuego ha coincidido con una investigación abierta por la fiscalía contra la gestión del anterior alcalde, el socialista Antonio Maestre, al que acusa de presuntos delitos de malversación de fondos, fraude en subvenciones y falsedad documental. Aunque la mayoría de la documentación del Ayuntamiento desde 1990 está informatizada, en el fuego se han perdido los originales de expedientes y mandamientos de cobros y pagos implicados en la investigación. El actual alcalde, Juan Manuel Valle (IP-IU), no dudó el jueves en sugerir la posibilidad de que los autores del incendio intentaran destruir pruebas.
Dicho recinto, que tenía una extensión de cien metros cuadrados custodia las actas municipales desde 1890 y otros documentos históricos, entre ellos el Libro Becerro del siglo XVII, donde se encuentra el acta de obtención de propia jurisdicción de los habitantes de la Villafranca de la Marisima otorgada por el rey Felipe IV. En un banco se han depositado este bien cultural como otros de gran valor histórico. 

El archivero, Julio Mayo, señaló que debido a las llamas, agua y espuma casi el 90% de la documentación ha sufrido algún daño. La labor de este profesional, considerada como de "diligente actuación" por medios especialziados" ha sido vital para recuperar una gran cantidad de documentos. Él ideó un protocolo de actuación que fue activado por el Municipio e instaló un centro de recuperación. Un aspecto prioritario en el rescate de la documentación ha sido dirigido a los "documentos vivos más importantes de la administración [...], como los convenios vigentes y material de secretaría, para que el Consistorio retome su actividad", según refirió el propio Mayo.

Además de su actuación ponderable, otro motivo ha sido la ausencia de aparición de hongos en los papeles mojados al apagar el incendio, ello debido, a como indica Mayo, al clima de Los Palacios.

La Coordinadora de Asociaciones de Archiveros de España en un Comunicado del 16 de setiembre de 2014 se pronunció sobre lo suceso en Los Palacios pidiendo más atención en la preservación de los archivos por parte de las autoridades ediles:
El patrimonio documental es el hermano pobre de los patrimonios, nadie cuestiona que se restaure y conserve una catedral o una obra pictórica, sin embargo los documentos, que son quienes tienen más que decir, son los eternamente olvidados precisamente por aquellos que tienen que velar por ellos, incluso convirtiéndose en sus más viles enemigos. Ahora le ha tocado a Los Palacios y Villafranca pero mañana puede ser otro archivo. Miles de archivos en este país están desprotegidos y corren un alto riesgo de tener la misma suerte que el desgraciado caso que nos ocupa. Diariamente se producen atropellos al patrimonio de los cuales no se hacen eco los medios de comunicación. Si bien el incendio del archivo de Los Palacios y Villafranca ha saltado a los titulares, lo ha hecho más por el fondo del asunto; la posible destrucción de pruebas de un caso de corrupción, tristemente de moda en España, que por la desaparición de miles de documentos que nunca más se podrán recuperar. Estos documentos son el reflejo no sólo del devenir histórico de una población, sino que también son el garante de los derechos y deberes de sus ciudadanos. Podemos decir que los vecinos de Los Palacios y Villafranca han visto devorada por las llamas gran parte de su identidad, y lo que es más grave, han perdido parte de sus derechos viéndose avocados a la más absoluta indefensión administrativa.
Continúa el comunicado sobre la situación de los archivos en España y los beneficios que una buena gestión traería:
La destrucción voluntaria o no de documentos se une a los eternos problemas por los que los archiveros venimos luchando y denunciado desde ya hace varios años. La desidia e irresponsabilidad por parte de muchas administraciones para con sus archivos es una constante desde hace ya mucho, quizás desde siempre. La acumulación de documentos sin control, sin profesionales cualificados a su cargo, sin infraestructuras que garanticen su conservación, organización y acceso son parte de esas denuncias. Indudablemente está demostrado con trabajos científicos que aquellas instituciones cuyo archivo reúne las condiciones óptimas de funcionamiento repercute positivamente en el funcionamiento global de la institución. La información y el control de la misma es fundamental para el éxito de los proyectos o la resolución de los procedimientos entre otras cosas. Sin embargo, en la decimonónica administración española, los archivos aún no tienen cabida, desechando neciamente un valioso recurso estratégico.
En este caso, las aún no esclarecidas causas del incendio son polémicas. La cobertura mediática a sobresalido la actuación del archivero, que ha permitido conocer la importancia de protocolos a seguir y las ventajas de la existencia y colabración de asociaciones archiveras.

Información extraída de:
- "Cenizas de historia bajo sospecha", 08 de setiembre de 2014. En El País Dirección electrónica: http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/09/06/andalucia/1378494011_487982.html. Acceso: 01 de marzo de 2014.
- "Comunicado de la Coordinadora de Asociaciones de Archiveros: SOS Patrimonio Documental", 16 de setiembre de 2013. En ACAL: Asociación de Archiveros de Castilla y León. Dirección electrónica: http://www.acal.es/index.php/noticias/840-comunicado-de-la-coordinadora-de-asociaciones-de-archiveros-sos-patrimonio-documental. Acceso: 01 de marzo de 2014.
- "La diligencia del archivero, vital en la salvación de la documentación en el incendio de Los Palacios". En ACAL: Asociación de Archiveros de Castilla y León. Dirección electrónica: http://www.acal.es/index.php/noticias/838-la-diligencia-del-archivero-vital-en-la-salvacion-de-documentos-en-el-incendio-de-los-palacios. Acceso: 01 de marzo de 2014.

Instituto Egipcio de El Cairo (2011)

En las manifestaciones sucedidas en Egipto el 17 de diciembre de 2011, además de las sensibles víctimas humanas (diez), quien se ha visto gravemente afectado ha sido el Instituto Egipcio, "que albergaba la más importante colección de mapas y manuscritos del país y en el que se conservaba la copia original del "Description de L'Egypte", los 24 volúmenes repletos de ilustraciones que Napoleón encargó a un grupo de científicos que le acompañaron durante su campaña en el país del Nilo", según la descripción de Nuria Tesón para el diario español El País, publicado el 18 de diciembre de 2011.

[Imagen extraída de http://www.egiptologia.com/noticias/1-ultimas-noticias-sobre-egipto/3385-un-incendio-durante-los-disturbios-de-el-cairo-destruye-el-original-de-la-descripcion-de-egipto-encargada-por-napoleon.html]
En dicha entrada se hace referencia a la declaración de Zein Abdel-Hadi, responsable de las bibliotecas y archivos egipcios, quien señalaba que sólo se pudieron rescatar del incendio 30.000 volúmenes de los casi 200.000 que resguardaba el Instituto Egipio, el cual fue fundado por Napoleón Bonaparte en 1798 en sus campañas militares. 

Una de las primeras actividades de dicho centro fue la recopilación y publicación de trabajos académicos como la "Descripción de L'Egypte", en la cual intervinieron más de 160 científicos y 2.000 artistas, quienes, hasta 1824, publicaron nueve tomos de dicha colección y un Atlas. Dicho corpus se dedicó a temas como monumentos, fauna, flora, minerales, habitantes con sus costumbres y hábitos, agricultura, comercio, topografía. Esta obra es considerada como "una de las más valiosas y reconocibles del principio del siglo XIX" por la calidad de las tipografías, grabados y dibujos, sin mencionar el contenido.

Abdel Hamid, ministro egipcio de Cultura, consideró el incendio en el Instituto Egipcio como una "catástrofe para la ciencia" y prometió la "formación de un comité de especialistas en la restauración de libros y manuscritos, cuando las condiciones de seguridad lo permitan".

Un video con más imágenes de este triste suceso se puede apreciar a continuación ("Incendio en el Instituto Egipcio de El Cairo, subido por el usuario "Do mar" el 21 de diciembre de 2011, enlace: http://www.youtube.com/watch?v=h_iceXwgeE8):

En una noticia publicada el 03 de febrero de 2013 en la página web "Culture in Development" se da a conocer la reapertura del Instituto Científico Egipcio tras un año de los trágicos sucesos en la Revolución Egipcia. Para ello, el edificio se sometió a un proceso de restauración que duró alrededor de cuatro meses con un presupuesto que ascendió a un millón de dólares. Este proyecto de restauración fue financiado por las fuerzas armadas egipcias y ejecutado por la compañía Contratistas Árabes (Arab Contractors) y la Unidad de Ingeniería del Ejército.

Asimismo, durante la restauración del edificio, los libros y manuscritos, rescatados de las llamas por jóvenes voluntarios, fueron clasificados y restaurados. En cuanto a la Enciclopedia "Descripción de Egipto", una versión digital fue dispuesta para su consulta y una copia física regalada por el Emirati emir Sheikh Sultan al-Qasimi. Otras personalidades como científicos, literarios y activistas de la sociedad civil, también, han donado libros de gran valor. Lamentablemente, los manuscritos, algunas que databan de 1628, no corrieron la misma suerte.

Con todo ello, la biblioteca está conformada por 25.000 libros de los 40.000 que poseía antes del incendio. Según Saeed, muchos de los manuscritos raros no fueron destruidos por las llamas, sino robados durante el caos durante las protestas. Afirma que en los meses recientes muchas personas han sido arrestradas tratando de vender estos ejemplares o contrabandear con ellos.

El Dr. Hibatallah Saeed de la Biblioteca y Archivo Nacionales de Egipto y del comité supervisor de la restauración de los manuscritos del Instituto, ha resaltado la participación de voluntarios (universitarios, historiadores, arqueólogos, especialistas y miembros del Instituto Francés para Arqueología Oriental) en el proceso de colección, clasificación y restauración de estos testimonios culturales, quienes han empleado las últimas y más convenientes métodos para la restauración de manuscritos.

Para la fecha de la nota, febrero de 2013, el Instituto disponía al público dos niveles: en el primero se encuentra una sala de lectura equipada con la última tecnología y ordenadores; y en el segundo, salones de conferencia, de reuniones, de eventos y el principal.

De la misma manera, para fines de ese año se habían progamado la apertura de un nuevo recinto que complementarán la planta original en vez de reemplazarlas. En él tendrán lugar para seminarios locales como internacionales y conferencias. Dicho espacio albergará una librería digital de los fondos del Instituto.

[Imagen extraída de http://www.cultureindevelopment.nl/News/Dossier_Heritage_Egypt/1747/
Egypt's_Scientific_Institute_comes_back_to_life - Waleed Abu al-Khair/Al-Shorfa]
La perdida de estas obras, sobresaliendo la "Descripción de Egipto", se enmarcan como consecuencia secundaria de violentos sucesos políticos conocidos como la revolución egipcia. Asimismo, se resalta la solidaridad de la sociedad civil para donar algunos libros únicos y raros para, así, devolver el prestigio del Instituto. La participación de voluntarios, a falta de profesionales, es loable y un ejemplo de sinergia de varios instituciones comprometidas con el patrimonio egipcio y de la humanidad. Los libros impesos pueden ser reemplazos con otras copias, pero no sucede lo mismo con los manuscritos. De ahí radica la necesidad de la preservación digital como física de manuscritos, en vez de impresos, debido a ser, en su mayoría, la única copia.

Información extraída de:

Biblioteca Anna-Amalia (2004)

En la noche del 2 de setiembre de 2004 la Biblioteca "Duquesa Anna-Amalia" en Weimar (Alemania) padeció bajo las llamas del fuego, el cual afectó el edificio histórico y los bienes históricos ahí resguardados. Este incendio es considerado, según la web de la Biblioteca (http://www.anna-amalia-bibliothek.de, con versión en inglés), como el más grande incendio en bibliotecas en Alemania desde la Segunda Guerra Mundial.

[Imagen extraída de http://www.sueddeutsche.de/kultur/anna-amalia-bibliothek-so-schwarz-ist-der-grund-der-wunde-1.895382]
Dicho portal indica, asimismo, que la causa de este desastre es atribuida a un defecto de la conexión eléctrica. En febrero de 2005 la Oficina Federal de Investigación Criminal de Alemania compartió el resultado del dictamen de su investigación.

La tercera plana como el desván del Edificio Histórico de la Biblioteca, considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO fue afectado no sólo por las llamas sino también por el agua. La web muestra algunas ilustraciones del volumen del incendio en el edificio. La zona azul corresponde a la zona afectada por el agua utilizada para apagar el incendio (cubre parte de la sala Rococó, salas de lectura y las bóvedas del sótano) y la roja la zona del incendio (corresponde al ático de la segunda galería de la sala Rococó).


En la noche del incendio y en los días siguientes más de novecientos ayudantes rescataron diez mil libros y obras de arte de las llamas que acechaban el fuego y los depositaron en un lugar seguro.

[Imagen extraída de http://www.epochtimes.de/galerie/Wie-Phoenix-aus-der-Asche-g486198p1.html]
Por suerte un parte significativa de las valiosas colecciones permanecieron intactas (por ejemplo: manuscritos medievales, incunables, mapas), entre las que se encuentra la gran colección de Fausto y la biblioteca privada de Nietzche.

La Biblioteca Duquesa Anna-Amalia, fundada en 1691 por  el duque Guillermo Ernesto de Sajonia-Weimar y cuyo nombre actual se debe a una de las celebraciones por su tercer centenario en 1991 y por ser la duquesa la máxima patrocinadora de la biblioteca, ha reorientado su sentido tras el incendio, concentrando sus esfuerzos en ese suceso, razón por la que varias actividades (cursos, exposiciones) se enmarcan en el tema "Brand und Restaurierung" ("Indencio y restauración"). La última que contempla la web fue el Coloquio "Bestandserhaltung digital - Sicherung und Identifizierung stark geschädigten Schriftguts" ("Conservación digital - Seguridad e Identificación de bienes escritos severamente deteriorados), llevado a cabo el 07 de noviembre de 2012 y financiado por la Fundación Volkswagen. Este evento incluía dos partes: Aspectos de la seguridad digital y Nuevos caminos de la Identificación y Restauración (Más información aquí: http://www.anna-amalia-bibliothek.de/de/archiv12.html). De la misma manera, en su página web han incluido la posibilidad de realizar donaciones. 
[Imagen extraída de http://www.anna-amalia-bibliothek.de/de/archiv12.html]

[Imagen extraída de http://www.anna-amalia-bibliothek.de/de/archiv12.html]
Ahora presentamos un segmento televisivo que nos dio la idea de esta entrada y con el cual queremos aportar para el ámbito hispanohablante en lo referido a las acciones realizadas tras incendios. Se trata un reporte del programa alemán Nano del Canal 3 sat del 26 de febrero de 2014 (se puede consultar en el siguiente enlace: http://www.3sat.de/mediathek/?mode=play&obj=41915). Dicho video, de duración 5:06, lleva por título "Bücher retten mit «flüssigen Papier»" ("Libros son rescatados con «papel líquido»").

La descripción del video (http://www.3sat.de/page/?source=/nano/astuecke/70319/index.html) es la siguiente:
2015 sollen alle beschädigten Bücher bearbeitet sein

Die Weimarer Spezialwerkstatt für Buchrestaurierung hat 30.000 beim Brand der Anna-Amalia-Bibliothek beschädigte Bücher restauriert. 
Die Restauratoren legen die Seiten der Bücher dafür auf ein feines, wasserdurchlässiges Gewebe. Dann behandeln sie die Blätter mit in Wasser gelösten Papierfasern. Die Fasern bleiben in dem Gewebe hängen und ergänzen so die weggebrannten Stellen im Papier.

Die Werkstatt im Weimarer Ortsteil Legefeld wurde nach dem Bibliotheksbrand vom September 2004 eingerichtet. Nach der Katastrophe wurden 28.000 Bücher mit Brandschäden geborgen. Weitere 34.000 Bände hatten Wasser- und Hitzeschäden. Deren Restaurierung soll bis 2015 abgeschlossen sein. Neben den 62.000 beschädigten Titeln konnten in der Brandnacht und den Tagen danach 28.000 Bände unversehrt geborgen werden. Mehr als 50.000 Bücher wurden jedoch bei dem Großfeuer zerstört.
Como traducción proponemos el siguiente texto:
En el 2015 todos los libros deteriorados deberán estar restaurados.
El taller especial de Weimar para restauración de libros ha restaurado 30.000 libros deteriorados por el incendio ocurrido en la Biblioteca Anna-Amalia.

Para eso, los restauradores tienden las hojas de los libros sobre un tejido fino y permeable al agua. Luego, tratan las hojas con fibras de papel disueltas en agua. Las fibras permanecen en el tejido, y así se fijan y completan los espacios quemados en el papel.

El taller ubicado en el barrio Orsteil Legefel en Weimar fue fundado tras el incendio de la biblioteca ocurrido en setiembre de 2004. Después de la catástrofe, 28.000 libros fueron recuperados con daños producidos por el incendio. Otros 34.000 tomos fueron afectados por el agua y el calor. La restauración de estos libros debe terminar en el año 2015. En comparación con los 62.000 títulos deteriorados, 28.000 se pudieron rescatar ilesos en la noche del incendio y en los días posteriores. Sin embargo, más de 50.000 libros fueron destruidos en el gran fuego.
De esta breve descripción se nos informa que en la biblioteca Duquesa Anna-Amalia, la cual, al parecer, poseía, antes del incendio, 140.000 libros. Debido a esta catástrofe, algunos desaparecieron, otros fueron afectados ya sea por el fuego, el calor o el agua, sólo 28.000 quedaron ilesos.

Como medida se creó un taller especial para restaurar los libros afectados, cuyas actividades se han programado que deben terminar en el año 2015. El proceso es fijar las páginas de los libros, se entiende sin encuadernación, en un teijido fino y permeable; luego, fibras de papel completan los huecos producidos por el incendio. 

Por último, el proceso de restauración utilizado, según la web www.3sat.de, ha sido desarrollado por Günter Müller. Averiguando más de este método encontramos una noticia del diario "The Epoch Times - Deutschland" del 01 de setiembre de 2009, titulada "Espectacular método de restauración salva cientos de libros en cenizas" ("Spektakuläre Restaurierungsmethode rettet Tausende Aschebücher"). En ella se refiere un comentario del propio Müller sobre la necesidad de un nuevo método para restaurar los libros quemados:


"Todos los métodos de restauración convencionales, en los cuales siempre se deben intercalar procesos de secado, nos parecen para la salvación de dichas «víctimas del incendio» totalmente inapropiados".
"Alle herkömmlichen Restaurierungsmethoden, bei denen immer wieder schädigende Trocknungsprozesse eingeschoben werden müssen, schienen uns für die Rettung solcher «Brandopfer» völlig ungeeignet".
Por ello, buscó un nuevo método, en el cual sea posible la restauración de grandes cantidades de libros sin disminuir su calidad y, al mismo tiempo, ahorrar tiempo. Para ello era necesario, de la misma manera, desarrollar nuevos equipos, que permitan los procesos de flujos de línea.

Müller, de 70 años, ex-restaurador de la Biblioteca de la Universidad de Jena y ya en retiro, dirigió el proceso de restauración y desarrolló el proceso llamado "cinta comprensora de acero fino" ("Kompressionskassette aus Edelstahl"). En ella el libro carbonizado será ordenado en capas. Con sus rejillas de protección forma el núcleo de la nueva tecnología de restauración. Se alternan diferentes fieltros de polyester como filtros entre las páginas de libros dañadas. Este invento, aún no patentado, permite realizar todo el proceso de restauración de manera consecutiva sin necesidad de intermedios de secado. A través de un carril de transporte colgado al techo varios libros encapsulados en cajas con rejillas pueden ser lavados en agua modificada de manera simultánea y liberados de residuos del incendio, partes de escombros y acidez.
[Imagen extraída de http://www.epochtimes.de/galerie/Wie-Phoenix-aus-der-Asche-g486198p3.html]
Sin embargo, esta medida no fue la primera ni la única realizada. Tras el incendio, se realizaron el cepillado de los libros para extraer los restos de ceniza y el moho. Otra acción fue su tratamiento con el método de leofizado, el cual consiste en un proceso de congelación en una cámara de vacío, realizado en el Centro de Restauración de libros en Leipzig (Zentrum für Bucherhaltung: http://www.zfb.com/). "Los libros son envueltos en bolsas de plástico y almacenados en una congeladora a -50 grados Celsius. Finalmente, son transferidos a gigantescas máquinas congeladoras-secadoras, que evaporan el hielo en gas, de modo que los libros no sufran daños adicionales por el agua", según narra Andreas Tzortzis en un artículo publicado en New York Times el 20 de noviembre de 2004.

La Biblioteca fue reabierta el 24 de octubre de 2007, tres años después de la tragedia del incendio, en cuyo acto asisitió el Presidente de la República Federal Alemana, Horst Köhler, quien afirmó que aquel suceso representaba un día de alegría para la cultura nacional de Alemania" ("Freudentag für die Kulturnation Deutschland"). Elogió, asimismo, la gran disposición donativa para la reconstrucción de la biblioteca, en la cual participó el país, las federeacioens, fundaciones y más de 20.000 ciudadanos. 

Se calcula que la suma necesaria para la reconstrucción y restauración es de 67 millones de euros. El costo de restauración de cada libro es entre 491 y 3.194 dólares.

Mantener el interés durante los años de restauración es uno de los logros de los encargados de la biblioteca para poder seguir consiguiendo donaciones, no sólo económica sino de libros antiguos. Por ello han realizado actividades como exposiciones  de arte con obras rescatadas del incendio o conciertos benéficos. Para fines de 2012, el inventario de la Biblioteca señala que estaba compuesto por 1'021.993 libros, manuscritos y documentos fisicos.

Manfred Anders, director del Centro de Restauración del Libro en Leipzig, refiere, citado por Tzortzis, que los funcionarios públicos alemanes se inclinan más a invertir en la preservación de edificios históricos que en los tesoros en él resguardados.


[Imagen extraída de http://www.baulinks.de/webplugin/2007/0304.php4]

Un video sobre la reconstrucción ("Die Bibliothek brennt - 20 Jahre nach der Tragödie von Weimar") en https://www.ardmediathek.de/video/mdr-dok/als-weimars-klassik-bibliothek-brannte/mdr-fernsehen/Y3JpZDovL21kci5kZS9zZW5kdW5nLzI4MjA0MC80NjUxOTktNDQ1NTY1



Fuentes consultadas


  • Biblioteca de la duquesa Ana Amalia. En Wikipedia. Dirección electrónica: http://es.wikipedia.org/wiki/Biblioteca_de_la_duquesa_Ana_Amalia. Acceso: 07 de marzo de 2014.
  • "Bücher retten mit «flüssigem Papier» - Viel Arbeit für Restauratoren", miércoles 26 de febrero de 2014. En Canal 3sat, Programa Nano. Dirección electrónica: http://www.3sat.de/page/?source=/nano/astuecke/70319/index.html. Acceso: 01 de marzo de 2014.
  • Página Web "Anna-Amalia-Bibliotek". Dirección electrónica: http://www.anna-amalia-bibliothek.de/de/. Acceso: 01 de marzo de 2014.
  • "Herzogin Anna Amalia Bibliothek wiedereröffnet", 24 de octubre de 2007. En: The Epoch Times - Deutschland. Dirección electrónica: http://www.epochtimes.de/Wie-Phoenix-aus-der-Asche-a486198.html. Acceso: 01 de marzo de 2014.
  • Organización de Estados Iberoamericanos (OEI). "Establecimientos e instituciones culturales". Disponible en: http://www.oei.es/cultura2/peru/08.htm. Acceso: 10 de diciembre de 2015.
  • Tzortzis, Andreas. "La biblioteca Anna Amalia: devastación, luego rescate, página por página", 20 de noviembre de 2004. Traducción de Alberto Loza Nehmad. En: The New York Times. Dirección electrónica: http://www.librosperuanos.com/traducciones/detalle/00000000003/La-biblioteca-Anna-Amalia-devastacion-luego-rescate-pagina-por-pagina. Acceso: 07 de marzo de 2014.
  • Video "Bücher retten mit «flüssigem Papier» - Viel Arbeit für Restauratoren", miércoles 26 de febrero de 2014. En Canal 3sat, Programa Nano. Dirección electrónica: http://www.3sat.de/mediathek/?mode=play&obj=41915. Acceso: 01 de marzo de 2014.
  • "Wie Phönix aus der Asche", 01 de setiembre de 2009. En: The Epoch Times - Deutschland. Dirección electrónica: http://www.epochtimes.de/Herzogin-Anna-Amalia-Bibliothek-wiedereroeffnet-a186157.html. Acceso: 01 de marzo de 2014.
  • Algunas conclusiones

    Tras el incendio es lícito preguntarse por las causas del siniestro: provocadas o no provocadas, consecuencia directa o indirecta. El siniestro afecta no sólo a los bienes ahí resguardados sino, también, al edificio, el cual puede, también, tener valor histórico, artístico, arquitectónico, cultural. La tipología de la institución afectada, privada o pública, define la gestión pro incendio.

    La restauración del edificio como de los bienes ahí resguardados ha sido una actividad planificada. En cuanto a la restauración de los manuscritos y/o libros, su ejecución depende de la institución, si es que ésta puede costearse la labor o solicita la colaboración de instituciones, ya sea económica o como mano de obra. El cumplimiento de la normativa internacional es tenida en cuenta, e incluso llegan a desarrollarse nuevos métodos para las condiciones específicas a resataurar. La restauración del edificio, cuyo presupuesto es siempre alto, es a cargo de especialistas con un proyecto base que sustenta el método de restauración. 

    La recaudación para la restauración del edificio como de los bienes puede venir de diferentes fuentes. Pero lo que de ello sobresale es la iniciativa de los encargados de solicitar y obtener ese financiamiento.

    Un siguiente paso es la reapertura del local con sus servicios, que apuesta a la versión digital para el acceso de sus fondos. Esta reapertura es gradual.

    Ningún archivo ni biblioteca por más moderno que sea su sistema de seguridad o efectivo su protocolo de desastre, siempre estaré sujeto a padecer las llamas del fuego. Por todo ello, es el hombre, tanto como ciudadano o autoridad política o académica, el que podrá disminuir apriori los daños de un desastre cuando haya dado la importancia debida al patrimonio cultural.

    Compartir experiencias es, también, contribuye a tener un mejor repertorio de posibles acciones y el trabajo en conjunto. Es es la iniciativa del Proyecto europeo EURANED: Red Europea de Archivos para la Gestión de Desastres (www.euraned.eu). Más información en este artículo: "EURANED: AN European Initiative in Disaster Prevention and Disaster Management" de Sebastian Barteleit en Restaurator (vol. 31, 3-4, 2010) (disponible en: http://www.degruyter.com/view/j/rest.2010.31.issue-3-4/rest.2010.013/rest.2010.013.xml?format=INT).

    Entrada n° 44.

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