AGN PUDO NO HABER DENUNCIADO DOCUMENTO PERDIDO DEL SIGLO XX

Una vez más, gracias a las averiguaciones del periodista David Hidalgo (OjoPúblico), se dio a conocer a la comunidad peruana un nuevo caso de documentos perdidos custodiados por el Archivo General de la Nación en Lima (AGN).

El autor de la noticia publicada en OjoPúblico, David Hidalgo, ha dedicado varias investigaciones sobre el tema y dirige el proyecto "Memoria robada".


Consisten en seis folios pertenecientes a un protocolo del notario Cristóbal Ramírez Susaníbar, proveniente de Yauyos de las últimas décadas del siglo XX. Esta documentación, fechada en 1974, contienen la "compra-venta de un inmueble que fue propiedad de una congregación religiosa, y que un año antes de la pérdida habían sido puestos en una situación de paralización preventiva", puntualiza el periodista autor de La Biblioteca Fantasma. Se trata, en concreto, de los folios 801 a 806, en los cuales se registraba "la venta de una propiedad de más de ochocientos metros cuadrados en la cuadra diez del Jirón Paruro, en el Centro de Lima".

El descubrimiento se destapó por la visita inopinada que condujo el congresista Dalmiro F. Palomino Ortiz, quien ocupa la presidencia de la Comisión de Cultura y Patrimonio Cultural del Congreso de la República. Su incursión se debió, como detalla Hidalgo, a "una denuncia llegada a ese grupo de trabajo".

Según la información proporcionada en la noticia aparecida en la web de OjoPúblico, la falta de los manuscritos se dio en el contexto de la noticia de desaparición del manuscrito dado por José de San Martín. En ese tiempo, la arqueóloga Luisa María Vetter era la jefa institucional, quien, como detalla Hidalgo "no hizo pública la nueva pérdida", sino, más bien, "dispuso la inesperada suspensión de los servicios por veinte días" por motivo de inventario.

En el enredo intervienen los últimos responsables de la Dirección de Archivos Notariales y Judiciales. En primer lugar, la autoridad de tal área, Raúl Valdivia Hurtado, recomendó, en julio de 2017, que el fondo del notario sea puesto bajo especial atención restringiendo fuertemente su consulta y reproducción por usuarios externos. Obviando tal medida, en mayo de 2018, el nuevo encargado de tal dirección, Luis Guillermo Agurto, nombrado en la gestión de Vetter, realizó un certificado de reproducción de los folios que ahora no son encontrados.

Esta situación refleja, considera Hidalgo, la prolongación de la crisis del AGN, principal institución pública que debe velar por el patrimonio documental peruano. Otros indicadores de ese momento incierto a puertas de la celebración del bicentenario, es la falta del nombramiento de un cargo, siguiendo el viceministro de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, Luis Guillermo Cortés Carcelén, como jefe interino. A mediados de mayo se nombró a Graciela Rengifo como nueva directora.

Si bien la documentación no hallada no tiene medio siglo de antigüedad y posee menos trascendencia nacional como el documento firmado por el libertador argentino, refleja sí la ineficacia de los procesos de seguridad y la falta de transparencia de los directivos del AGN.

Si bien la noticia de Hidalgo apareció el 10 de abril, poca repercusión parece haber tenido. Esta entrada es, justamente, para generar mayor discusión en la sociedad y manifestar exigencias a las instituciones públicas que custodian nuestro patrimonio cultural.

Entre las funciones y la realidad. El AGN celebró sus 158 declarando ser protectores de la memoria escrita sin haber aclarado denuncias de robos de bienes culturales dentro de sus propias paredes.

Fuentes consultadas

Entrada n° 324.

No hay comentarios

Con la tecnología de Blogger.